LA VERGONZOSA REALIDAD DE LOS DIRECTORES DEPORTIVOS DEPREDADORES EN EL FÚTBOL-BASE.
Hace no demasiado ocurría a partir del mes de mayo, hoy día con la llegada de los directores deportivos depredadores, el baile comienza dos o tres meses antes.
En estas fechas comienza el desfile continuo de llamadas DIRECTAMENTE a los padres para "atrapar" a niños, cada vez más pequeños, para llevarlos a otros clubes.
Sin saber cómo, consiguen los teléfonos, y los papás reciben llamadas de estos depredadores del fútbol para sacarlos del entorno de sus amigos ofreciendo un club y un equipo "más profesional". Ofreciendo, además, el oro y el moro: jugar de titular todos los días, una cuota más baja de club (incluso gratuita), un entrenador mucho mejor que el que tiene (normalmente suele coincidir que lo único que mejora es que el nuevo entrenador solo quiere ganar y no formar), quedar campeones, jugar en una categoría más competitiva...y bla bla bla... promesas y ofertas en las que caen los papás y mamás de turno porque de repente creen que su hijo va a comenzar una historia tan bonita como la que nos vendió la tele con el caso lniesta...
Esos mismos directores deportivos tienen que hacer hueco a estos nuevos niños y para ello descartan a la mayoría de los niños a los que, un año antes, también les habían ofrecido lo mismo.
El nivel llega a ser tan exigente ya en niños incluso benjamines (nacidos en 2008 y 2009, vamos! el otro día cómo quien dice) que a los directores deportivos depredadores les vale cualquier cosa, pasar por encima de otros clubes, de otros compañeros, de incluso amigos de toda la vida, para conseguir la plantilla más competitiva. Y cada vez más pronto los niños de estas edades son simples objetos que se usan hasta que no dan más de si con la aquiescencia de papás y mamás que buscaban la tierra prometida del fútbol para su pequeño retoño que aún le queda miles de horas de aprendizaje en educación física, en psicomotricidad y en, sobre todo, niñez, diversión y entretenimiento.
Y todo esto que para algunos es algo lógico, para la mayor parte es antieducativo, antideportivo, antiético y sobre todo, dramático, pero yo también lo tildaría de totalmente RIDÍCULO.
Pero el problema no está solo en el lado de los directores deportivos depredadores sino en los papas/representantes. Estos padres y madres también VENDEN a su hijo a cualquiera y a cualquier precio, van ofreciendo las increíbles virtudes de sus vástagos de club en club buscando que el niño juegue en la categoría más alta para conseguir el mejor escaparate. Pruebas, entrenamientos, partidillos de club en club hasta que a algún entrenador se la cuelan y éste le da alojamiento en su gran equipo. Cuando el peque cumple once años , el niño ya ha estado en seis clubes diferentes, ha tenido otros tantos entrenadores, delegados, unos más formados otros nada, y cada año, probablemente, solo le han enseñado a ganar y nunca a crecer psicomotrizmente, educativamente, fisicamente...
Así, siempre, el niño vive al límite de sus posibilidades, juega poco y no disfruta de lo que, cuando tenía 5 años, le empezaba a gustar: el fútbol. Y al final en el momento más complicado cuando debe dar el salto a fútbol 11, acaba dejandolo pues nadie le ha preparado para ello y llega saturado de exigencias.
Consejo URGENTE para familias: aléjense de esta fauna de directores deportivos depredadores, de promesas de clubes punteros, dejad que el niño juegue donde su nivel le va ofreciendo, donde tenga a sus amigos y esté a gusto, el fútbol 7 es un predeporte que va preparando para el verdadero fútbol que, en realidad, comienza a partir de 2º - 3º de la ESO, ante todo deber ser recreación, formación, educación, entretenimiento, diversión...
Dato: 1 de cada 250.000 niños de una misma promoción/año llegan alguna vez a debutar en 2ªB.